El duro trabajo dentro de la industria de la construcción nos obliga a alimentar nuestros cuerpos con los alimentos más ricos en nutrientes posibles si queremos rendir al máximo, pero probablemente en la mayoría de nuestras comidas nos hace falta un elemento esencial: Las vísceras.
Estos alimentos, que a menudo pasan desapercibidos en nuestra dieta diaria, son una fuente rica en vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad. Además, son ricas en glicina, un tipo de aminoácido que participa en la reparación de tejidos y la salud de las articulaciones, y colina, un nutriente esencial para el cerebro, los músculos y el hígado.
Las vísceras son uno de los alimentos con mayor densidad nutricional del planeta y, para cualquier persona que realice trabajos manuales, son imprescindibles y consumir una pequeña ración a la semana o un suplemento diario es una de las formas más sencillas de mejorar la salud.
Dentro del sector de la construcción existen muchos riesgos de salud, por ello empezar por una buena alimentación es esencial. El American Heart Association presentó en 2019 un reporte estadístico sobre las enfermedades cardiovasculares en el sector:
- 1 de cada 25 trabajadores de la construcción se le han diagnosticado enfermedades cardiovasculares.
- 1 de cada 4 trabajadores de la construcción es obeso.
- 1 de cada 4 trabajadores de la construcción consume tabaco.
- 1 de cada 25 trabajadores de la construcción tiene diabetes.
Estas cifras son alarmantemente altas, y eso sin mencionar la mayoría de las otras enfermedades presentadas en este sector. Cuando se trata de mejorar y mantener la salud, la elección de los alimentos es un punto de partida fácil.
Beneficios de las vísceras para la salud
Tienen un contenido excepcional de vitaminas del grupo B, como la vitamina B12 y el folato, además de minerales (hierro, magnesio, selenio y zinc) y vitaminas (A, D, E y K). Consumir vísceras puede mejorar significativamente la salud cardiovascular, apoyar la función cognitiva y fortalecer el sistema inmunológico.
- Control del peso
Como ya antes mencionado, los trabajadores manuales tienen algunas de las tasas más altas de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares que cualquier otra profesión.
Un estudio realizado por Jaime R. Strickland, Division of General Medical Sciences, Washington University School of Medicine, revelan que los trabajadores de la construcción tienen más probabilidades de padecer sobrepeso en comparación con la población general (46,2% frente a 39,2%) y presentan tasas más elevadas de tabaquismo y consumo de alcohol, factores que aumentan el riesgo de padecer sobrepeso.
Dado que la dieta y el estilo de vida son los principales indicadores del peso, elegir los alimentos adecuados puede contribuir en gran medida a controlar el peso y reducir el riesgo de obesidad y diabetes.
Implementar las vísceras en la dieta puede ayudarnos a controlar nuestro peso, ya que son ricas en nutrientes esenciales como las vitaminas B1, B2, B6, B9 y B12, selenio, hierro, cobre, fósforo y zinc, todos los cuales intervienen en la formación y el mantenimiento de la masa muscular, el metabolismo y la composición corporal.
Incorporar vísceras en la dieta puede ayudar en la regulación del peso corporal:
- Su alto contenido proteico contribuye a la sensación de satisfacción, lo que puede reducir la ingesta total de alimentos y prevenir el exceso de calorías.
- Son ricas en vitaminas y minerales que son cruciales para el metabolismo y la energía.
- Contienen colina y ácidos grasos omega-3, que pueden influir positivamente en la regulación de la grasa corporal.
Al ser una fuente densa de nutrientes, las vísceras pueden ser una excelente adición a una dieta equilibrada, promoviendo no solo el control del peso sino también la salud en general.
2..Crecimiento muscular
Para muchos de nosotros trabajando en la industria de la construcción, mantener una masa muscular adecuada es esencial debido a las demandas físicas del trabajo, que requieren fuerza y resistencia.
A medida que envejecemos, la masa muscular tiende a disminuir, un fenómeno conocido como sarcopenia, que es una de las principales preocupaciones de los hombres mayores. Por lo tanto, es imprescindible asegurar una ingesta adecuada de proteínas y nutrientes esenciales para combatir esta pérdida muscular y mantener un rendimiento óptimo en el trabajo.
Estos superalimentos son una fuente de proteínas de alta calidad, cruciales para construir y mantener la masa muscular. Las vísceras, como el hígado, los riñones y el corazón, son extremadamente ricas en proteínas y en nutrientes esenciales como hierro, zinc y vitaminas del complejo B, que ayudan en el desarrollo y la reparación muscular.
Las vitaminas del complejo B, especialmente la B12, son fundamentales para la producción de glóbulos rojos y el metabolismo energético, lo que respalda el rendimiento físico y la recuperación muscular. Incorporar vísceras en la dieta aporta los nutrientes necesarios para optimizar el crecimiento muscular y mejorar la fuerza y la resistencia, aspectos cruciales para los trabajadores de la construcción.
3. Salud cerebral
Las vísceras son una de las fuentes más ricas en colina, un nutriente clave para el cerebro, los músculos y el hígado. La colina se convierte en acetilcolina, un importante neurotransmisor que interviene en diversas funciones cerebrales, como la memoria y la atención.
Además, las vísceras tienen un alto contenido en hierro de alta absorción, crucial para el buen funcionamiento del cerebro. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, que transporta oxígeno al cerebro, mejorando la función cognitiva y la claridad mental. Un buen nivel de hierro puede prevenir la fatiga mental y mejorar el rendimiento intelectual.
Las vísceras también son ricas en ácidos grasos omega-3, que son fundamentales para la salud neuronal y la función cognitiva. Estos ácidos grasos ayudan a reducir la inflamación en el cerebro y a proteger las células nerviosas, lo que puede prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Incorporar vísceras en la dieta diaria no solo mejora la salud cerebral, sino que también apoya una función cognitiva óptima, protege contra el deterioro mental y promueve una mente más aguda y alerta. Estos superalimentos ofrecen una forma natural y efectiva de mantener y mejorar la salud cerebral a lo largo de la vida.
4. Desintoxicación
Dile adiós a los jugos verdes como parte de tu detox y dale la bienvenida a las vísceras. Las vísceras, como el hígado y los riñones, están repletas de coenzima Q10, uno de los antioxidantes naturales más potentes para el cuerpo humano. Esta coenzima no solo ayuda a combatir los radicales libres, sino que también mejora la función celular y la producción de energía, lo cual es vital para mantener un organismo sano.
Además, las vísceras contienen otro nutriente esencial: el molibdeno. Esta coenzima juega un papel crucial en la conversión de los sulfitos en sulfatos, facilitando la descomposición de toxinas y alcohol en el cuerpo. Incorporar vísceras en la dieta puede, por lo tanto, mejorar el metabolismo de las toxinas, promoviendo un sistema más limpio y libre de toxinas.
Las vísceras también son una excelente fuente de glutatión, conocido como el “antioxidante maestro“. El glutatión ayuda en la regeneración de otros antioxidantes y es fundamental para la desintoxicación hepática. Esto significa que consumir vísceras puede potenciar las capacidades naturales del cuerpo para eliminar sustancias nocivas.
Incorporar vísceras en la dieta no solo ofrece beneficios desintoxicantes, sino que también apoya una función inmunológica robusta y un metabolismo eficiente. Esto convierte a las vísceras en un aliado poderoso para mantener una salud óptima y un cuerpo libre de toxinas, mucho más allá de lo que los jugos verdes pueden ofrecer.
5. Fuente de energía
Como ya antes mencionado, la coenzima Q10 contribuye a la desintoxicación, pero también es una fuente de energía. Es un compuesto esencial para que las mitocondrias produzcan ATP (energía celular). La CoQ10 se encuentra en casi todas las células, pero predominantemente en órganos con altas tasas de metabolismo, como el corazón, el riñón y el hígado, donde funciona como una molécula de transferencia de energía.
Así pues, el consumo de carnes de órganos ricas en CoQ10 puede contribuir a una producción de energía más eficiente, algo especialmente importante para las personas que trabajan en el sector de la construcción, ya que necesitamos niveles altos de energía sostenida para enfrentar las demandas físicas diarias del trabajo.
6. Reducir la homocisteína
Con los índices de enfermedades cardiacas y problemas cardiovasculares tan elevadas como los que se registran en algunos de los sectores de la construcción, la homocisteína es algo con lo que deberíamos familiarizarnos.
La homocisteína es un aminoácido (el componente básico de las proteínas) que se produce en el cuerpo y que normalmente es descompuesto por las vitaminas B12, B6 y el folato para producir otras sustancias químicas. La falta de vitaminas del grupo B puede dar lugar a niveles anormalmente altos de homocisteína, que pueden dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades como la demencia, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
Las vísceras son una rica fuente de vitaminas B esenciales, necesarias para descomponer la homocisteína y mantener los niveles bajo control, reduciendo el riesgo de daño arterial y de formación de coágulos, y promoviendo así un sistema cardiovascular más fuerte y eficiente.
8 Tipos de Vísceras que Puedes Probar
Si aún no has explorado el mundo de las vísceras, hay muchas maneras de comenzar. Aquí tienes ocho tipos diferentes de carne de órganos de animal que puedes probar para añadir variedad y valor nutricional a tu dieta.
1. Hígado
El hígado es uno de los superalimentos favoritos entre los distintos tipos de vísceras. Contiene solo 116 calorías en 100 g. pero tiene más del doble del valor diario recomendado de vitamina A y vitamina B12.
Esto es lo que contiene una porción de tres onzas:
- 162 calorías
- 24,7 gramos de proteínas
- 4,5 gramos de grasa total
- 337 mg de colesterol
- 2.694 UI de vitamina A
- 0,963 mg de vitamina B2
- 19,84 mcg de vitamina B12
- 71,16 mcg de folato
- 4,02 mg de cobre
- 1,84 mg de hiero
Con una o dos raciones a la semana se obtiene un enorme beneficio. El hígado de ternera puede tener un sabor a hierro si no se prepara adecuadamente. Si no le gusta, tritúrelo y mézclelo con otras carnes para disimular el sabor.
2. Corázon
El corazón (especialmente de la vaca) es un órgano altamente metabólico que contiene altos niveles de CoQ10, y contiene una gran cantidad de excelentes nutrientes: más del 100 por ciento del valor diario de la vitamina B12 que necesita y más de la mitad de la riboflavina (vitamina B29), sin mencionar cantidades significativas de niacina, hierro, fósforo, cobre y selenio.
Y aunque está repleto de vitaminas y minerales, el corazón sabe más a carne de músculo que a carne de órgano, por lo que es mucho más apetecible para las personas que no son fans de los órganos. Los corazones de ternera o pollo pueden marinarse fácilmente y asarse a la parrilla para preparar un delicioso almuerzo o cena.
3. Lengua
En cuanto a su composición nutricional, la lengua se parece más a la carne muscular que a los órganos. Aunque contiene abundantes minerales esenciales (vitaminas B, hierro, zinc, colina y proteínas) también tiene un contenido relativamente alto en grasa, lo que le confiere una textura increíblemente tierna.
La lengua también es versátil en la cocina y puede ser preparada de diversas maneras. Puede ser cocida, estofada, asada o incluso curada. Tradicionalmente, se utiliza en platos como tacos de lengua, lenguas en salsa y patés, ofreciendo una forma deliciosa y nutritiva de incorporar vísceras en la dieta.
4. Cerebro
Si te sientes valiente, ¿por qué no probar el cerebro? Si procede de animales alimentados con pasto, el cerebro es una rica fuente de ácidos grasos omega-3 biodisponibles, junto con colina, vitamina A, vitamina E y selenio.
Además, el cerebro es relativamente bajo en calorías y puede ser una opción nutritiva y económica para quienes buscan diversificar su ingesta de proteínas y nutrientes. Tradicionalmente, el cerebro se utiliza en una variedad de platos culturales, desde los tacos de sesos en México hasta los pâtés en la cocina francesa.
5. Riñones
Los riñones son otra de las vísceras más populares, con un perfil nutricional similar al del hígado. Son especialmente ricos en selenio, aportando el 256% del valor diario recomendado en una porción de 3,5 onzas. El selenio actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio, ofreciendo numerosos beneficios para la salud.
Este mineral traza tiene una variedad de beneficios atribuidos, incluyendo la prevención de ciertos tipos de cáncer, la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, la defensa contra el estrés oxidativo y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Además, un riñón de vaca contiene más de cinco veces la cantidad diaria recomendada de vitamina B12 y casi el doble de la riboflavina (vitamina B2) que necesitas. Estas vitaminas son esenciales para la producción de energía, la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de la salud del sistema nervioso.
6. Tripa
La tripa está repleta de nutrientes (proteínas, selenio, hierro, vitaminas del grupo B y colina) pero, a diferencia del hígado, las tripas no contienen vitamina A, por lo que no hay que prestar tanta atención a la frecuencia con que se comen.
Las tripas son el revestimiento del estómago de un animal. Se encuentran en los estómagos de las vacas, las ovejas y los ciervos. Pero como son el revestimiento del estómago, a menudo hay que cocinarlos durante un rato para que se ablanden.
7. Molleja
La molleja es un órgano que se encuentra en el tubo digestivo de algunos animales, como las aves de corral y los pájaros. Está formado por una gruesa pared muscular que tritura los alimentos y restos ingeridos por el ave.
Las mollejas suelen ser baratas y constituyen una buena fuente de vitaminas, minerales y proteínas. Una ración de 100 gramos de mollejas de pollo contiene unos 30 gramos de proteínas, un 60% de la ingesta diaria recomendada de selenio y un 15% de vitamina B12, zinc, fósforo, niacina y riboflavina.
Aunque están clasificadas como órgano, las mollejas son más bien carne de músculo, por lo que deben cocinarse durante más tiempo para que queden tiernas.
8. Lechecillas
Las lechecillas hace referencia al timo o al páncreas de un animal. Tienen un sabor rico y ligeramente a carne de caza, pero son tiernas y suculentas.
A diferencia de otras vísceras, las lechecillas tienen un alto contenido en vitamina C, lo que les confiere increíbles propiedades antioxidantes e inmunitarias. Una ración de 100 gramos contiene más del 50% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C, 35% de vitamina B12, 26% de selenio y 20% de riboflavina (vitamina B2).
Si la idea de consumir corazón, hígado o riñón te resulta difícil de aceptar; los suplementos de órganos son una excelente alternativa. Las cápsulas de hígado de buey o de órganos de buey ofrecen una forma conveniente y eficaz de obtener los mismos beneficios nutricionales.
Al optar por los suplementos en lugar de la carne, asegúrate de investigar y elegir productos puros, provenientes de animales 100% alimentados con pasto y terminados de manera natural. De esta forma, puedes disfrutar de todos los beneficios de las vísceras sin cambiar drásticamente tu dieta.
Incorporar vísceras, ya sea en su forma natural o en cápsulas, puede transformar tu salud y bienestar.
Estas poderosas fuentes de nutrientes no solo apoyan la fuerza física y la resistencia necesarias en trabajos demandantes como la construcción, sino que también promueven una mejor función cerebral, un sistema cardiovascular más saludable y una desintoxicación eficiente del cuerpo.